Hepatitis B y cáncer
Hepatitis B y cáncer de hígado en EE.UU.
El virus
La hepatitis B es un virus que puede causar infección hepática crónica. Puede contraer la hepatitis B a través de la transmisión de fluidos corporales de una persona infectada. El contagio se puede producir a través del contacto sexual, compartir agujas u otro equipo de inyección de drogas, o el contagio de madre a niño durante el parto. Aproximadamente el 90 por ciento de los lactantes que contraen la hepatitis B tendrán una infección crónica.2
Los signos y síntomas de la hepatitis B varían con la edad. La mayoría de los niños y adultos infectados con sistemas inmunitarios debilitados no muestran síntomas, pero del 30 al 50 por ciento de las personas de cinco años de edad o más presentan síntomas, incluido fiebre, cansancio, pérdida de apetito y náuseas. Si tiene hepatitis B crónica, es posible que no presente síntomas o que presente síntomas de cirrosis (cicatrización hepática) o cáncer de hígado.
Los hombres y mujeres hispanos tienen mayor riesgo de presentar infección de hepatitis B
Es posible que tenga mayor riesgo de infección de hepatitis B si:
- Tiene relaciones sexuales sin protección con alguien que esté infectado
- Ha tenido varias parejas sexuales
- Tiene una enfermedad de transmisión sexual
- Es un hombre que tiene relaciones sexuales con hombres
- Se ha inyectado alguna vez drogas recreativas o ha compartido agujas
- Vive con alguien que tiene hepatitis B crónica
- Ha viajado a (o regresado de) un país donde muchas personas tienen hepatitis B. Las áreas con una alta incidencia continua de hepatitis B incluyen el sureste asiático y la cuenca del Pacífico (excepto Japón, Australia y Nueva Zelanda), África Subsahariana, la cuenca del Amazonas, partes del Oriente Medio, las Repúblicas Asiáticas Centrales y algunos países de Europa del Este.
- Está expuesto a sangre a través de su trabajo
- Lleva mucho tiempo con hemodiálisis
- Ha nacido de una madre que tiene hepatitis B
La vacuna contra la hepatitis B sirve para prevenir el cáncer
La mejor forma de prevenir la hepatitis B es vacunándose. Actualmente existe una vacuna segura y eficaz para protegerse contra la hepatitis B. Los Centros para el control y prevención de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que todos los niños reciban la primera dosis de vacuna de la hepatitis C al nacer y completen la serie de tres a cuatro dosis entre los seis y los 18 meses de edad. Los niños hasta 18 años de edad también deben recibir la vacuna si no se han vacunado antes. La vacuna también está disponible para adultos mayores de 18 años que tienen riesgo alto de infección de hepatitis B. Hable con su proveedor de atención médica acerca de vacunarse usted y sus hijos para prevenir el cáncer de hígado y otros problemas de salud.
Si su seguro médico no cubre el costo de la vacuna contra la hepatitis B, hay programas de ayuda. La mayoría de las vacunas contra la hepatitis B están cubiertas por el Programa Vacunas para niños (VFC, por sus siglas en inglés), un programa financiado a nivel federal que ayuda a proporcionar vacunas a niños (de 18 años de edad o menos) cuyos padres o tutores legales tal vez no puedan costearlas. Algunos fabricantes de la vacuna contra la hepatitis B también ofrecen programas de ayuda a pacientes para cubrir los costos de la vacuna en adultos mayores de 18 años.